Titulares

Declaran comunidad de Hato Viejo de Bánica en estado de emergencia por la falta de agua potable.

Bánica, RD.-  Moradores de la sección Hato Viejo, de este municipio de la provincia Elías Piña, declararon este lunes en estado de emergencia esa comunidad, debido a la falta de agua potable que estremese esa zona y afecta más 350 familias.

Según manifestaron los residentes de esta comarca fronteriza alli dicho acueducto lleva más de ocho años fuera de servicio, debido a la falta de un pequeño transformador para instalar la bomba, la cuál se encargará de halar el agua para llevarla al tanque de almacenamiento.


Denunciaron que están viviendo una grave pesadilla producto de la referida problemática y que a pesar de llevar cerca de una década denunciandola a las autoridades del INAPA, sus esfuerzos han sido infructuosos.


Lamentaron que su reclamo haya sido ignorado por la pasada y presente gestión de gobierno, al tiempo que reclamaron al actual presidente Luis Abinader, interponer de sus buenos oficios para que ordene la solución inmediata de su situación.


Asimismo indicaron que al parecer INAPA en lo concerniente a la citada provincia, se encuentra acéfala, porque no es posible que ellos lleven ocho años padeciendo de este vital servicio.


 "No aguantamos más señor Presidente, nos estamos abasteciendo de las aguas contaminada del Río Artibonito, porque no tenemos doliente, manifestó el denunciante, el cuál hablo a cambio del anonímato."


Aseguraron que si su reclamo no es atendido a la mayor brevedad como único recurso se lanzarán a una jornada de protesta en las próximas horas.


Agregaron que ya no pueden seguir padeciendo de esta terrible y precupante situación, porque ya han muerto y se han enfermado varios parróquianos, porque el agua que consumen está totalmente contaminada.


La sección de Hato Viejo, es una aldea situada a la ribera del río Artibonito que pertenece al distrito municipal de Sabana Cruz, donde las personas viven en condiciones paúperrima y carecen de los servicio básicos más elementales.


Por  Geraldo Rodriguez Solís 


 

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