"Alarma Nacional: Drogas Adulteradas y Alcohol Mortal Desatan Ola de Muertes en Jóvenes Dominicanos, advierte Observatorio de Derechos Humanos"
Según la denuncia, estas sustancias, entre las que se incluyen la Molly, el Tussy, el fentanilo y el alcohol adulterado, están causando estragos en los barrios populares y sectores de clase media y alta, cobrando la vida de jóvenes entre 13 y 17 años.
Molly: un peligro mortal en los barrios
La Molly, un derivado adulterado del éxtasis, es vendido en los barrios populares por tan solo 100 pesos. Meccariello denunció que esta droga se mezcla con químicos extremadamente peligrosos, como veneno para ratas y acetona, lo que aumenta significativamente el riesgo para los jóvenes consumidores.
Los efectos de la Molly incluyen elevadas palpitaciones, hipertensión, y la incapacidad de controlar la temperatura corporal, lo que ha llevado a la muerte de varios jóvenes este año.
El Tussy y el fentanilo: nuevas amenazas
El Tussy, conocido por su aspecto similar al maquillaje femenino debido a su color rosado (colorete o rubor), está siendo distribuido entre la clase media, media alta, en fiestas de jóvenes, donde pasa desapercibido con las mujeres por llevar como si fuera un maquillaje . Además, el fentanilo, (es un potente fármaco opiáceo sintético aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos para uso como analgésico (alivio del dolor) y anestésico que existe en hospitales y clínicas) una droga letal responsable de crisis en otros países, ya circula en la República Dominicana, con casos confirmados en Nagua. Este opioide extremadamente potente está contribuyendo a una situación de salud pública alarmante.
El alcohol adulterado y sus trágicas consecuencias
El consumo de alcohol adulterado, así como la presión social en fiestas para que los jóvenes consuman grandes cantidades para poder ingresar a estas fiestas donde deben consumir cerca de 7 shots de alcohol muy potente en las puertas de ingreso , está provocando accidentes fatales.
Las muertes por accidentes de tránsito relacionados con el alcohol continúan en aumento, y la situación se agrava con la mezcla de alcohol con sustancias estimulantes sexuales, lo que genera depresión severa , infartos y otros problemas graves.
Una llamada urgente a las autoridades
Meccariello fue enfático en su llamado a las autoridades para que aborden esta crisis como un problema de salud pública.
"La guerra contra las drogas no ha resuelto el problema", advirtió, instando a un enfoque basado en la salud y los derechos humanos. También reiteró la necesidad de revisar la Ley 50-88 sobre drogas y sustancias controladas, y de implementar políticas de reducción de daños y de tratamiento para los usuarios de drogas.
Un llamado a la acción
"Este no es un problema que se pueda invisibilizar", afirmó Meccariello, añadiendo que la discriminación y el rechazo hacia las personas que consumen drogas sólo perpetúan la violencia y el sufrimiento.
El Observatorio insta a las autoridades a priorizar la prevención, la educación, y la rehabilitación, en lugar de políticas punitivas que no resuelven la raíz del problema.
El ODHGV también reconoce el trabajo que el Centro de Orientación e Investigación Integral (COIN) está realizando con jóvenes de sectores populares y privados de libertad, incluyendo iniciativas que buscan prevenir el VIH/SIDA en personas que consumen drogas.
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